Reinaldo Arenas, de los autores cubanos más controvertidos.

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Criado en el seno de una humilde familia campesina, el pequeño creció rodeado de la libertad y belleza que simboliza el campo.

México, D.F.- Considerado uno de los poetas, novelistas y dramaturgos mas polémicos del siglo XX, el cubado Reinaldo Arenas, quien padeció los estragos de ser homosexual y antirrevolucionario, cumpliría este lunes 64 años.

Nacido el 16 de julio de 1943, en Holgín, Cuba, Arenas es autor de una obra tan apasionante como su vida, que desafortunadamente trascendió más que su trabajo literario.

Criado en el seno de una humilde familia campesina, el pequeño creció rodeado de la libertad y belleza que simboliza el campo.

Arenas entró al mundo de las letras a los 13 años, cuando ya escribía sus primeros poemas; el gusto por la literatura llegó casi a la par que el descubrimiento de su homosexualidad.

Cuentan sus biógrafos que participó activamente en el movimiento revolucionario en contra del régimen de Batista, pero cuando la revolución triunfó, en 1958, no se imaginaba lo injusta e inoperante que sería, al menos para él, que fue excluido por su preferencia sexual.

En 1962 se instaló en La Habana, Cuba; ilusionado y guiado por el ambiente cosmopolita de la capital Reinaldo retomó su vocación literaria.

Un año después ingresó en la Biblioteca Nacional José Martí, formó parte del prestigiado equipo de trabajo del recinto, donde concibió su primera novela, “Clandestino antes del alba”, en 1967.

Sorprendió el reconocimiento de sus compañeros y de la sociedad literaria en general, pero lamentablemente fue la única novela de él que se público dentro del territorio cubano.

Al poco tiempo, lo que había iniciado como una antipatía por parte de las altas esferas de poder, a causa de su inteligencia y presencia pública, se convirtió en un implacable y descarado acoso.

La persecución de la que fue víctima se justificó por la “deviación sexual de un hijo de la patria y sus pretendidas perversiones sexuales”, a lo que se sumó el desprestigio de mantener vínculos con José Lezama Lima y Virgilio Piñera.

Durante la década de los 60. el régimen castrista impuso terribles medidas en contra de los artistas, sobre todo aquellos que no siempre elogiaban al Estado, y los homosexuales.

Estos últimos fueron a los que menos consideración ofreció, ya que eran enviados, sin oportunidad alguna de defenderse, a campos de trabajo forzado.

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