Alfonso Chardy
Publicado el viernes 14 de marzo del 2014
El 20 de febrero, una embarcación pesquera de 24 pies de eslora zarpó de la marina Black Point en la zona sur del Condado Miami-Dade.
Tres cubanos Alejandro Fuentes, Juan Alfonso Perdoso y uno que dijo llamarse José Urvr estaban a bordo con rumbo a Bimini en las Bahamas.
Pero el viaje del bote registrado en la Florida no era una simple excursión de pesca, sino una operación ilegal de contrabando de inmigrantes.
Una denuncia penal presentada en el tribunal federal de Miami por un agente de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI ) acusa a los cubanos de transportar a seis inmigrantes indocumentados, tres de Haití y tres de Brasil.
La detención de la embarcación que zarpó de Black Point Marina es solo uno de los más reciente ejemplos de un creciente número de viajes de contrabando de inmigrantes desde las Bahamas al sur de la Florida.
En otro caso que surgió el miércoles, agentes de la Patrulla Fronteriza asignados a la estación de West Palm Beach arrestaron a dos sospechosos de contrabando de siete inmigrantes que arribaron en una embarcación desde las Bahamas.
El Departamento de Policía de Juno Beach en el Condado Palm Beach alertó a la Patrulla Fronteriza sobre un posible episodio de contrabando marítimo de inmigrantes el sábado pasado. Agentes de la Patrulla Fronteriza luego descubrieron una embarcación tipo Sea Ray de 25 pies de eslora en la playa.
El bote contenía tanques de combustible externos, lo que habría hecho posible que los contrabandistas dejaran a los inmigrantes y regresaran a las Bahamas sin tener que recargar los tanques de gasolina internos de la embarcación.
Agentes de la Patrulla Fronteriza realizaron una búsqueda alrededor de la zona junto con la policía de Juno Beach, la Oficina del Alguacil del Condado Palm Beach y la unidad de aire y marina de Aduanas y Protección Fronteriza. El operativo dio lugar a la detención de dos ciudadanos de las Bahamas.
Los siete inmigrantes indocumentados procedían de Colombia, Haití, Brasil y Ecuador.
Estadísticas del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos muestran que en los años fiscales 2012-2013, al menos 2,417 inmigrantes no cubanos fueron interceptados en alta mar al tratar de entrar ilegalmente al país.
La interceptación de la embarcación que salió de Black Point Marina añade detalles sobre cómo se organizan los viajes de contrabando de inmigrantes.
La denuncia penal de HSI sugiere que contrabandistas en Haití y Brasil conocen a diferentes tripulaciones de embarcaciones en el sur de la Florida que están dispuestos a transportar inmigrantes indocumentados desde las Bahamas.
Una de los inmigrantes brasileños interrogados por funcionarios estadounidenses, identificada solo como L.L., dijo que se había puesto en contacto con un traficante de inmigrantes brasileño conocido por ella como Evaldo después de que el consulado estadounidense le negó el visado el año pasado. Evaldo estaba a bordo de la embarcación detenida.
L.L. hizo los arreglos para ser traída de contrabando a los Estados Unidos junto con Evaldo, un contrabandista brasileño que vive en Brasil, dice la denuncia HSI. L.L. dijo que ella pagó todos los gastos para llegar a las Bahamas más la estancia allí, pero que le pagaría a Evaldo unos $4,000 más una vez que ella llegara a los Estados Unidos.
Según la denuncia de HSI, el caso de la embarcación que zarpó de Black Point Marina comenzó el 20 de febrero, cuando Fuentes, Alfonso y el hombre que dijo que su apellido es Urvr abordaron el bote de 24 pies de eslora y enfilaron hacia Bimini, un par de islas de las Bahamas a 59 millas al este de Miami.
Los tres cubanos llegaron a Bimini el mismo día, dice la denuncia penal de HSI. No dice si atracaron en alguna marina de Bimini. Pero los seis inmigrantes indocumentados los estaban esperando.
Dos días después, el 22 de febrero, los tres cubanos más los tres haitianos y los tres brasileños se dirigían a Miami.
A medida que el bote se acercaba a Miami, alrededor de las 11:30 p.m., fue avistado e interceptado por una unidad de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que patrullaba la zona.
Los agentes de CBP que abordaron la embarcación identificaron a los dos de los tripulantes como Fuentes y Alfonso, ambos residentes de origen cubano. Alfonso tiene una orden de deportación que data de 2009, según dice la denuncia penal. Agrega que Urvr también es cubano, que pero no tenía papeles. La denuncia sugirió que él era o socio de los otros dos cubanos en la operación de contrabando o un emigrante cubano que buscaba quedarse en Estados Unidos.
Dado que Urvr no tenía documentos migratorios consigo, fue trasladado a un Guardacostas para su posible repatriación a Cuba si se verifica que intentaba llegar a Estados Unidos sin visa.
Bajo la actual política de pies-secos/pies mojados, los cubanos detenidos en alta mar sin visa son por lo general devueltos a Cuba. Los que tocan tierra estadounidense pueden quedarse.
Los tres haitianos también fueron transferidos a la nave del Guardacostas.
Mientras tanto, los tres brasileños fueron llevados a tierra y pudieran ser puestos en proceso de deportación.
Tomado de: El Nuevo Herald
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