MARIA PEREZ
MPEREZ@ELNUEVOHERALD.COM
Publicado el sábado, 03.01.14
Cuando los agentes de la policía de Belice vieron a Raonel Valdez escondido entre unos arbustos en un pueblo cercano a la frontera con Guatemala portando un pasaporte cubano sin un sello de entrada, lo arrestaron por haber entrado ilegalmente al país.
Los agentes tuvieron que buscar su nombre en Google para enterarse de que Valdez estaba siendo buscado por las autoridades de Estados Unidos, acusado de haber protagonizado uno de los robos más osados en los últimos años en el sur de la Florida.
En octubre del 2012, Valdez, ya entonces un criminal convicto, había sido arrestado por el robo de dos piezas de equipaje con oro por valor de $2.8 millones a unos pasos de la sede de la policía de Coral Gables y mientras portaba un grillete electrónico.
Según las autoridades, el grillete no le impidió a Valdez vigilar el apartamento del empleado de Quri Wasi, una empresa boliviana que comercia con oro.
El 12 de octubre, Valdez, acompañado de dos cómplices, le apuntó al empleado George Villegas con una pistola semiautomática cuando salía del ascensor con el oro y le gritó ¡Estamos aquí por el oro!, según el informe de su arresto.
Tras un forcejeo, los asaltantes huyeron con el oro, que no estaba asegurado.
Pero un juez dictó que podía salir de la cárcel bajo fianza y con otro grillete en su tobillo en espera de juicio. Tres meses más tarde, en marzo del 2013, Valdez rompió el grillete y las autoridades le perdieron el rastro.
Hasta la semana pasada, cuando agentes de la policía de Belice lo encontraron en el pueblo de Benque Viejo del Carmen, afirmó David Bolton, investigador privado contratado por la empresa boliviana propietaria del oro robado y quien lleva 11 meses siguiendo su pista.
Ahora espera su extradición a Miami, donde será juzgado, entre otros cargos, por el robo del oro a pesar de que el principal testigo muriera de un ataque cardíaco hace unos meses.
Cuando la policía de Belice lo encontró, Valdez, Valdés, o Valhuerdis, diferentes apellidos que figuran en su historial criminal estrelló contra el suelo su teléfono celular guatemalteco, afirmó Bolton.
Por entrar ilegalmente al país, la policía le impuso una multa de $2,000 a Valdez, quien iba a enfrentarse a una posible deportación a Cuba.
Sin embargo los policías pensaron que Valdez se comportaba de forma extraña y buscaron su nombre en Google.
Encontraron un cartel de Wanted con su foto que Bolton había publicado en la internet.
Recibí un email de las autoridades en Belice, que me preguntaron si era real, afirmó Bolton. Me puse en contacto con ellos en cuestión de minutos. Les dije que no lo dejaran ir.
Bolton los llamó y los puso en contacto con el departamento del U.S. Marshalls. Los policías le dijeron que Valdez no estaba en el listado de criminales buscados por la Interpol .
Tuvo que haber un malentendido, dijo Bolton.
Valdez fue arrestado en Miami por primera vez en junio del 2007, por posesión de marihuana, por lo que cumplió probatoria. Un año después, la fiscalía retiró los cargos en otro caso relacionado con drogas. De nuevo en el 2008, Valdez fue arrestado por asalto agravado con arma mortal, pero se fue del país antes de ser juzgado.
No queda claro qué hizo Valdez entre esa fecha y julio del 2011, cuando regresó a Estados Unidos y fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de Miami, pero algunas crónicas de medios mexicanos afirman que fue arrestado en Cancún por introducir emigrantes cubanos en el país.
Cuando regresó a Miami, Valdez fue condenado a varios meses de cárcel por el cargo que tenía pendiente.
En el 2012, la policía volvió a arrestar a Valdez en un laboratorio de marihuana y por atacar a su ex novia amenazándola con un cuchillo, y robar su teléfono y dinero. La corte impuso a Valdez una orden de alejamiento y le ordenó que llevara un grillete electrónico con GPS en el tobillo mientras esperaba juicio.
Ese fue el GPS que permitió situar a Valdez en un perímetro de 250 pies del ascensor en el que sucedió el robo en ese momento y en días previos. Los datos del GPS también mostraron que había estado varias veces en las cercanías de la empresa Republic Metals, adonde Villegas iba a llevar el oro, afirmó Rebecca Gutjahr, ex fiscal que participó en el caso contra Valdez y que ahora trabaja como abogada civil.
Sin embargo, el juez Leon Firtel, ya retirado, no consideró probado que Valdez hubiera usado un arma en el robo, por lo que decretó en diciembre del 2012 que Valdez cumpliera arresto domiciliario bajo fianza de $75,000, hasta que se celebrara el juicio y le impuso llevar otro grillete en el tobillo.
El abogado defensor de Valdez, Alex Michaels, afirmó que la fiscalía no consiguió probar que se utilizara un arma en el robo, un elemento clave para retener a Valdez en la cárcel.
Sin embargo, Gutjahr, quien insistió en que no habla en nombre de la fiscalía, afirmó que en ese caso se presentaron más pruebas que las normales. La abogada señaló que, además de la información del GPS, la corte escuchó el testimonio de Villegas, quien identificó a Valdez y contó que lo había amenazado con una pistola semiautomática.
Gutjahr señaló que normalmente el testimonio de un testigo creíble se considera suficiente para probar que se utilizó un arma en el crimen.
George era un buen testigo, dijo Gutjahr. Nunca había sido arrestado. Estuvo en el ejército en Bolivia y en Estados Unidos. Sabía cómo luce un arma. Conocía las diferencias entre un rifle, un revólver o una pistola semiautomática,
La fiscalía rechazó dos veces la fianza de Valdez, porque sospecharon que provenía de fondos ilícitos.
El pasaporte que Valdez utilizó consta como expedido en Washington el 28 de diciembre del 2012, días después de la audiencia en la que el juez Firtel decretó que Valdez quedaría en libertad bajo fianza.
Tenía acceso a mucho dinero, dijo Bolton.
Nuestro sistema tiene una tonelada de agujeros, dijo Tom Raffanello, ex agente de la DEA que también le siguió la pista a Valdez. Los jueces cometen errores. Debería haber estado en prisión. El se aprovechó del sistema.
Bolton afirma que durante los meses que pasaron desde que salió de Estados Unidos, ha recibido varias pistas que situaban a Valdez constantemente en Bahamas, pero su celular, registrado poco después del robo, era guatemalteco.
Bolton señaló que Belice se ha convertido en un centro internacional para el contrabando de personas y de drogas.
Ahora Valdez será enjuiciado. Michaels, que está dispuesto a representar a Valdez de nuevo y quien señaló que Valdez podría haber sido secuestrado cuando se perdió su rastro, dijo que la fiscalía no podrá ganar el caso cuando se enteró de que Villegas había fallecido porque no podrá usar su testimonio.
Sin embargo, Gutjahr no está de acuerdo. Cree que, ya que Villegas ofreció su testimonio en corte, identificó a Valdez y Michaels lo interrogó acerca de todos los aspectos del robo, los fiscales que lleven el caso tienen muchas posibilidades de ganar el caso.
Además, siguen teniendo la información de localización de su GPS.
Bolton y Raffanello afirmaron que Valdez tiene lazos con grupos criminales cubanos. Lo describen como un hombre violento, sin respeto por la vida humana y cuyas únicas debilidades son las mujeres y el juego.
Piensa que puede salirse de cualquier peligro, afirmó Raffanello.
Pero Michaels advierte: Todo el mundo es inocente hasta que se pruebe que es culpable.
Tomado de: El Nuevo Herald
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