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A playa de Mezcalitos: En manos de Migración
Diario de Quintana Roo
Israel LLANES
COZUMEL, 14 de agosto.- “Venimos a trabajar, para mejorar nuestras vidas”, fueron las palabras de los siete balseros cubanos que recalaron por la zona Oriente de la Isla la tarde de este martes. Los indocumentados quedaron a disposición de las autoridades migratorias, no sin antes recibir atención médica, ya que se encontraban enfermos.
Datos proporcionados por las autoridades, informaron que eran las 17:15 horas de ayer, cuando tomaron conocimiento que en la zona Oriente de la Isla, a la altura de playa Mezcalitos, un grupo de siete personas se acercaron a unos patrulleros que se encontraban en un reten de vigilancia para solicitar ayuda, toda vez que manifestaron que tenían unos 20 días naufragando a la deriva sin probar alimentos y agua. En declaraciones de los mismos balseros, la endeble embarcación en la que hicieron su viaje desde Cuba recaló por Punta Molas y caminaron a la orilla de la playa alrededor de 3 kilómetros hasta llegar a Mezcalitos donde pidieron ayuda a los agentes de la policía.
Los oficiales, de inmediato reportaron a sus superiores de la presencia de los balseros cubanos, arribando al lugar el director de la policía, Orlando Saucedo Pinta, quien ordenó que dichas personas fueran trasladadas a bordo de una patrulla, hacia un centro hospitalario, para que recibieran atención médica y alimento, ya que a simple vista se veían afectados por el intenso Sol, además de que presentaban cuadros de deshidratación. Los siete cubanos, originarios de Manzanillos Granma, Cuba, traían consigo unas credenciales, por lo que fueron identificados, como Jorge Luis Tamayo Martínez, Manuel Alexander Ceidan Leyva, Amaury Tamayo Martínez, Arnoldo Muñoz Hernández, José Manuel Ramírez, Raúl Caballero Gozadillo y Norvel Hanna.
Los balseros cubanos narraron que tenían más de 20 días, de naufragar a bordo de una balsa construida con madera y paja, toda vez que buscan una mejor vida y por eso decidieron arriesgarse y salir del lugar de donde son originarios y donde pasan carencias. En este mismo sentido, los siete balseros coincidieron en decir que durante su travesía se encontraron con otros familiares en alta mar, quienes eran un grupo de unas 15 personas, entre mujeres y niños, que venían a bordo de una embarcación pequeña. Señalaron, que de esas 15 personas, al menos cuatro de ellos ya estaban visiblemente en malas condiciones, por lo que les compartieron agua de la que tenían, pero ya no pudieron ayudarlos más y siguieron su camino.
Los siete balseros cubanos, luego de que fueron asistidos por médicos en la Clínica San Miguel, fueron conducidos a las oficinas del Instituto Nacional de Migración, donde seguramente serán repatriados a su lugar de origen, y a decir de ellos mismos, aseguraron que ahí serán castigados cuando regresen, ya que pretendieron salir de Cuba, lo cual se sanciona hasta con arresto domiciliario. Cabe señalar que la llegada de estos cubanos a costas quintanarroenses se suma a otros que se han registrado en las últimas semanas, sin embargo, a diferencia de los demás, parece ser que no tiene relación con el tráfico de cubanos, ya que en palabras de los mismos balseros que recalaron en playas de Cozumel, salieron de Cuba por iniciativa propia y nadie los esperaba en esta parte de la entidad.
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